Se dice que 3 mudanzas provocan el mismo estrés que una muerte en la familia. Más allá del refrán, tenemos que decir que las mudanzas siempre causan preocupación.
Mudarse a un edificio puede ser aún más estresante. A diferencia de una casa independiente, un edificio tiene reglas, normas y una convivencia que debe respetarse para evitar problemas con los vecinos y la administración. Aquí te compartimos 10 recomendaciones esenciales para que tu mudanza sea fluida y sin contratiempos. Así empezarás tu nueva vida con buen pie y la mejor de las disposiciones de tus vecinos.
1. Comunícate con el Administrador del Edificio
Antes de comenzar cualquier plan de mudanza, es crucial que te comuniques con el administrador del edificio. Verifica si existe un reglamento específico para las mudanzas o si hay un horario establecido. Algunos edificios tienen restricciones en cuanto a los días y horas permitidos para evitar molestias a otros residentes.
2. Reserva el Ascensor con Anticipación
En edificios con ascensor, es común que se deba reservarlo para la mudanza. Asegúrate de hacerlo con tiempo para evitar conflictos con otros residentes. Si el edificio tiene un ascensor de carga, pregunta si está disponible y si requiere alguna protección especial durante el traslado.
3. Informa a tus Vecinos
Es una buena práctica informar a tus vecinos sobre la fecha y hora de tu mudanza. Esto no solo es un gesto de cortesía, sino que también les permite estar preparados para cualquier inconveniente, como ruidos o interrupciones temporales.
4. Protege las Áreas Comunes
Durante la mudanza, se pueden dañar las áreas comunes del edificio, como pasillos, ascensores y puertas. Pregunta al administrador si es necesario proteger estas áreas y asegúrate de hacerlo. Puedes utilizar mantas, cartones o plásticos para evitar rayones y otros daños. Muchos edificios cuentan con mantas de protección especial para el ascensor y son muy fáciles de instalar.
5. Coordina con la Empresa de Mudanzas
Si contratas una empresa de mudanzas, asegúrate de que estén al tanto de las reglas del edificio. Proporciónales toda la información necesaria, como el acceso al edificio, horarios permitidos y cualquier otra restricción. Esto ayudará a evitar problemas y garantizará que todo se realice de manera eficiente.
6. Deshazte de lo que No Necesitas Antes de la Mudanza
Una mudanza es la oportunidad perfecta para deshacerte de lo que ya no necesitas. Esto no solo reducirá la cantidad de objetos a transportar, sino que también te permitirá organizar mejor tu nuevo hogar. Considera donar, vender o reciclar lo que no vas a llevar contigo.
7. Etiqueta Tus Cajas Claramente
Para evitar confusiones y facilitar el trabajo de los encargados de la mudanza, etiqueta todas tus cajas claramente. Indica el contenido y la habitación a la que pertenecen. Esto te ahorrará tiempo al momento de desempacar y hará que la mudanza sea más organizada.
8. Planifica el Estacionamiento del Camión de Mudanza
En algunos edificios, el acceso para camiones de mudanza puede ser limitado. Asegúrate de planificar con antelación dónde se estacionará el camión para evitar bloqueos de entradas, salidas o estacionamientos de otros residentes. Consulta con el administrador si es necesario reservar un espacio de estacionamiento.
9. Respeta las Normas de Convivencia
Recuerda que durante la mudanza, estás compartiendo un espacio con otros residentes. Respeta las normas de convivencia, como el nivel de ruido y la limpieza de las áreas comunes. Si es posible, realiza la mudanza en horarios que causen la menor molestia posible a los demás. Considera dejar libres los ascensores durante algunos períodos durante la mudanza, para facilitar el desplazamiento de los vecinos.
10. Revisa el Estado del Inmueble al Terminar la Mudanza
Una vez finalizada la mudanza, revisa el estado del inmueble y las áreas comunes por si hubo algún daño durante el traslado. Informa de inmediato al administrador para coordinar las reparaciones necesarias y evitar posibles multas o problemas futuros.
Conclusión
Mudarse a un edificio en propiedad horizontal requiere una planificación cuidadosa y un respeto por las normas de convivencia. Siguiendo estas recomendaciones, podrás hacer de tu mudanza una experiencia más sencilla y agradable, evitando inconvenientes con tus nuevos vecinos y asegurando que tu llegada al nuevo hogar sea lo más fluida posible.
